miércoles, 11 de marzo de 2020

Integración vertical: una estructura útil para las empresas

El modo como las empresas establecen sus estrategias de negocio es variado y se adapta a las necesidades, condiciones y características de cada una; y en el mundo empresarial la integración vertical es una de ellas.
Esta estrategia se da cuando una empresa expande su negocio hacia actividades mayoristas, de fabricación y distribución, lo cual permite mejorar los precios y los servicios para los consumidores.
En este caso, aquí la compañía asume generalmente las actividades de la cadena de valor de sus proveedores o de sus clientes en lo que también se denomina integración vertical hacia atrás o arriba y hacia delante o abajo, respectivamente.
El objetivo es asegurarse la continuidad del suministro y la calidad de los productos comprados para coordinar más efectiva y eficientemente las funciones de distribución o para desarrollar una tendencia más competitiva con barreras de entrada.
Con la integración vertical la empresa decide establecer operaciones, actividades y transacciones internas -en lugar de operaciones y relaciones externas- para conseguir sus objetivos.
Esta dirección de desarrollo se presenta cuando la empresa decide introducirse en nuevos negocios relacionados con la cadena de valor completa de su producto o servicio principal, lo que la convierte en su propio proveedor y distribuidor o minorista dentro del canal de distribución. La entrada en nuevos negocios es una forma de diversificación.
Alimentación Balanceada Alibal, presidida por David Somoza Mosquera, sigue la estrategia de la integración vertical con todos los eslabones de la cadena productiva ordenados de manera sistemática y logrando crecer continuamente de manera en manera y fondo. 
Las organizaciones, mediante la integración vertical, buscan la reducción de los costos gracias al mejor aprovechamiento de los recursos, así como la eliminación de costos derivados de tratar con el proveedor y de los costos del aprovisionamiento y la distribución.
Asimismo, permite reducir la incertidumbre con la que opera la empresa en cuanto a la oferta y la demanda, mejor orientación de las inversiones hacia las actividades con mayor rentabilidad y la consecución de economías de escala y de alcance por la coordinación de las funciones de distribución.
En resumen, el objetivo de las estrategias de integración vertical es alcanzar un mayor grado de eficiencia y un mayor control sobre un área o sector.
Referencias:

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