El sueño de cualquier persona al iniciarse en un negocio es convertirse en un gran empresario y su emprendimiento, en una exitosa iniciativa. Aunque, en el camino, muchos prefieren quedarse con su startup, hacerla crecer a su ritmo y no obsesionarse por convertirse en una gran corporación.
La principal diferencia entre un emprendedor y un empresario es que el primero se traza metas a corto plazo. El segundo, tiene una visión mucho más allá de lo que quiere. Pero, si la decisión es dar pasos más allá y convertirse en empresario, hay que tomar en cuenta ciertos factores:
-Definir el modelo del negocio. No hay que comenzar improvisando. Se debe tener un punto de partida tan claro como estable. Poner el foco en lo que se quiere, tanto a corto como a largo plazo, marcará la diferencia en la manera cómo debe enfrentarse ese primer paso.
-Conocer todos los aspectos. Si se decide iniciar solo, entonces debe empaparse de todas las aristas que involucrará el negocio. Debe ser capaz de hacer todo: desde la concepción hasta la publicidad para darlo a conocer. Si la opción es comenzar con un socio, entonces deben ponerse en blanco y negro las obligaciones y responsabilidades de cada uno.
-Trabajo en equipo. Es fundamental que cuando se tome la decisión de comenzar o de evolucionar se tomen en cuenta todos los puntos de vista de los trabajadores. No importa si la empresa es solo de cuatro personas o si tiene 100, todas las opiniones son importantes para lograr esa tormenta de ideas que traerá el bien común.
-Trazar metas y objetivos. Cuando ya se tomó la decisión de que hay que crecer, se debe elaborar un plan de objetivos claros y de real consecución y trabajar para lograrlo. De nada sirve querer abarcar mucho, si no es factible conseguir a mediano plazo los objetivos.
-Comunicación efectiva. La transparencia es la base de cualquier relación y del éxito de cualquier empresa. Hay que ser sincero con los equipos de trabajo, con los clientes y con los consumidores. Una falla en cualquiera de esas áreas acarreará una mala reputación para los bienes y servicios que se están ofreciendo. Esto hará que la competencia se fortalezca y capte el mercado que se está dejando. Volverlo a conquistar será difícil.
-Planificación. Hay que tener también en blanco y negro los estados financieros de la empresa, así como la materia prima y el inventario para trabajar. No es buena señal quedarse sin presupuesto o sin mercancía a mitad del camino. Eso desdice mucho del empresario en que se quiere convertir el emprendedor. Hay que tener todos los aspectos cubiertos que permitan hacer prosperar el negocio.
Referencias:
No hay comentarios:
Publicar un comentario