La emergencia sanitaria del COVID-19 ha puesto a prueba, de manera extrema, la capacidad los líderes para coordinar sus equipos de trabajo. El coronavirus volteó significativamente la forma de trabajar, ya que el confinamiento implementado en los países para evitar el contagio llevo a muchos trabajadores a laborar de forma remota.
Antes de la pandemia, había empresas que adoptaron el teletrabajo. Seguramente han sentido menos el impacto que las compañías cuyas actividades se realizan de forma presencial en espacios físicos.
En el caso de estas últimas empresas, el trabajo remoto ha sido todo un reto para los líderes, quienes han debido moverse en terreno desconocido y lograr buenos resultados de gestión.
Una de las enseñanzas de la emergencia sanitaria es que ratificó el principio del liderazgo del siglo XXI, el cual coloca a las personas en el centro. Esto significa que el líder debe mostrar empatía, ser flexible y tener capacidad de coordinación con su equipo de trabajo para cumplir las metas y objetivos empresariales.
En este sentido, el líder muestra su apoyo y confianza en el equipo, lo que es fundamental cuando no hay contacto persona a persona con los empleados. La sincronización -a través de la tecnología digital y comunicación virtual- implica motivar al equipo, en cuanto al espíritu colaborativo e imaginación, dentro de las perspectivas de alineación estratégica, efectividad organizacional, experiencia del trabajador y agilidad organizacional.
La comunicación clara, precisa, oportuna y sincera entre el líder y el empleado es fundamental para que el trabajo se realice y bien. Por ello, se deben evitar los supuestos en las instrucciones y lineamientos.
Asimismo, hay que tener en cuenta que tanto trabajadores como líderes trabajan con mucha presión y el estrés se convierte en un obstáculo para el rendimiento, desempeño y cumplimiento de las metas por parte del equipo.
En este contexto, el líder debe animar a los empleados que laboran desde su casa a pensar en mejores formas de trabajar, lo que ayuda a agilizar los procesos y a eliminar las molestias en pro de una mayor eficiencia y compromiso por parte de los colaboradores.
Es importante que las empresas estén pendientes de sus líderes y no solo en el cumplimiento de las metas corporativas, sino en su estado emocional. La experiencia ha mostrado que el estrés hace trastabillar al mejor líder.
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Referencias:
https://forbescentroamerica.com/2020/05/13/liderazgo-cercano-en-equipos-remotos/
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