La pandemia ha tenido un impacto en la actividad de las ferias de industrias y otros sectores empresariales. Muchas exposiciones nacionales e internacionales fueron canceladas y/o pospuestas por la crisis sanitaria.
La Asociación Global de la Industria de la Exposición (The Global Association of Exhition Industry) calcula que las cancelaciones y posposiciones de ferias comerciales por la COVID-19 tienen un impacto de 15 millardos de euros en la economía global.
A las empresas se les presenta un gran desafío porque las exhibiciones comerciales son parte de su calendario para dar a conocer nuevas marcas, intercambiar opiniones y experiencias con los clientes y proveedores, aumentar las ventas, posicionar la marca y cerrar acuerdos.
Sin embargo, la experiencia dicta que las crisis conllevan oportunidades y las ferias virtuales surgen como una respuesta frente a las exposiciones físicas en tiempos de coronavirus.
Con la pandemia resulta contraproducente exponer productos y servicios en espacios donde circulan muchas personas, lo cual potencia el contagio y la propagación del virus.
A partir del tercer trimestre de 2020 se han realizado varias ferias comerciales virtuales. Por ejemplo, luego de la cancelación del Salón del Automóvil en Ginebra, las empresas Audi, BMW y Mercedes-Benz lanzaron sus nuevos productos en sus plataformas online a una audiencia virtual conformada por periodistas y expertos de la industria automotriz.
Otras marcas importantes han adoptado tácticas similares con la opción del marketing digital. Hasta ahora, las ventajas experimentadas por las empresas con las ferias comerciales en línea frente a las tradicionales se traducen en el ahorro de costos en traslados, viáticos y alquileres de los espacios para colocar los stands, además de un amplio público participante de forma virtual.
No obstante, estáa el inconveniente del tiempo que se lleva una conversación entre el expositor y el asistente. En la feria comercial tradicional la conversación física cara a cara lleva de 40 a 50 minutos para explicar las bondades y características del producto o servicio. Eso es mucho tiempo para sostener una conversación online.
Otro punto a tomar en consideración es que una industria requiere cuatro meses para organizar y preparar su participación exitosa en una feria comercial. Por lo tanto, queda la interrogante sobre el futuro de las exposiciones virtuales en la era post COVID-19.
La experiencia obtenida con las ferias virtuales seguramente será aprovechada por las empresas para el surgimiento de una forma híbrida entre lo virtual y lo presencial.
Referencias:
No hay comentarios:
Publicar un comentario