La toma de decisiones forma parte crucial en la vida de las empresas. Una buena o mala decisión repercutirá en el éxito de la organización y su desenvolvimiento interno y externo. De allí la importancia que esta materia tiene en el ámbito empresarial.
Todas las actividades de las organizaciones están sujetas continuamente a decisiones más o menos importantes, cotidianas y/o trascendentales que involucran todos los cuadros y niveles de la empresa.
La toma de decisiones acertadas no debería ser complicada si se siguen los pasos, previsiones y medidas requeridos junto con el conocimiento y la experiencia. Esto con el fin de acometer los retos y tareas de forma eficaz y así disminuir las probabilidades de adoptar decisiones equivocadas.
Por ello, expertos ofrecen recomendaciones para tomar de manera adecuada las decisiones en asuntos relacionadas con los equipos de trabajo, los clientes y proveedores, el financiamiento, los gastos y la tecnología, entre otros. Entre los consejos podemos destacar:
-Conceder a cada decisión la importancia que tiene, pues no todas son iguales ni se ejecutan en el mismo tiempo: pueden ser inmediatas o llevarse días, semanas y hasta meses en su ejecución.
-Antes de tomar la decisión hay que conocer todos los elementos involucrados y recopilar el mayor número de datos que faciliten la mejor elección para la decisión a tomar. Revisar todas las opciones también permitirá identificar amenazas y oportunidades para el negocio, lo que permitirá definir con más claridad cómo abordarlas.
-También se deben valorar los riesgos de cada decisión, pues las opciones presentan ventajas y desventajas y ninguna está exenta de riesgos así sean poco significativos. Es importante no apresurarse y detenerse en cada posible riesgo para valorarlo a la hora de escoger la mejor elección para el negocio.
Ahora, si bien la autosuficiencia en una empresa es buena, no siempre esa posición es la mejor al momento de tomar las decisiones fundamentales y trascendentales. En este contexto, es conveniente recurrir al asesoramiento cuando no se tiene la capacidad o el conocimiento para adoptar una decisión adecuada.
Seguir el instinto también es un elemento válido, pero la intuición tiene su peso específico y debe combinarse adecuadamente con el resto de las recomendaciones antes apuntados. Finalmente, los especialistas recomiendan a las empresas manejar la idea del fracaso, pues el miedo al fracaso siempre estará presente en las decisiones y ese temor no debe paralizarlas a la hora de tomar las decisiones, sobre todo, si se adoptaron previamente todos los pasos para acometer una decisión correcta.
Alimentación Balanceada Alibal, presidida por David Somoza Mosquera, está pendiente de la tecnología como un medio dentro de la transformación empresarial que aumenta la productividad y hace más fácil la toma de decisiones.
Referencias: wwwEAEProgramas.com
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